Fuente: Santa Fe Stereo Vía: Foto Bazar
Después de tres días de intentos frustrados, parecía haber llegado el momento.
Se separó de los demás, caminando por el pasillo, hasta llegar a la última puerta a la derecha.
Abrio, entró y cerró tras de sí. Un sudor frío le enjugaba la cara. Se sentó, mientras notaba cómo las piernas le temblaban.
Definitivamente, había llegado el momento.
Unas extrañas muecas adornaron su pálida cara. Tenía el corazón alterado. Cerró fuertemente los ojos. La dificultad de las circunstancias provocó que una lágrima resbalase por su mejilla derecha.
De su garganta escapó un leve gemido, mitad dolor, mitad angustia.
Después su rostro cambió. En sus facciones ya no había sufrimiento. Suspiró profundamente. Quedó sentada, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo. Abandonada a un manso sosiego. El ritmo de los latidos de su corazón bajó paulatinamente.
Después su rostro cambió. En sus facciones ya no había sufrimiento. Suspiró profundamente. Quedó sentada, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo. Abandonada a un manso sosiego. El ritmo de los latidos de su corazón bajó paulatinamente.
En la mano derecha, sujetaba un frasco de pastillas.
Tras dos o tres minutos, quizás cuatro, levantó la mano derecha mirando el pequeño frasco.
-Tenía razón Fernando, -murmuró.- esto es lo que yo necesitaba.
Ya no le temblaban las piernas. Se levantó, se subió los pantalones y pulsó el botón que accionaba la cisterna del inodoro.
Era una mujer nueva, feliz, serena y, por fin, vacía.
Jajajajjaa, buenísima y sorpredente.
ResponderEliminarSaludos.
Perikiyo, impresionante. Es un relato buenísimo. Como en las buenas películas de intriga, un final sorprendente, ja, ja, ja.
ResponderEliminarUn saludo
Buenisimo, has elaborado el relato magnificamente, nos has engañado totalmente con el final que suponiamos , me reitero buenisimo.
ResponderEliminarMuaks.
Empecé a preocuparme y hasta “sentirme mal” (será por lo que leo últimamente), pero joé… joé.. ¡Vaya desenlace!
ResponderEliminarEste Perikiyo.……!!, jajaja….
Saludos cordiales
v.j.
Me has hecho reir Perikiyo, un final inesperado.. te escribo riéndome, de tu gran ocurrencia literaria.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Laura.
ResponderEliminarEspero seguir sorprendiéndote.
Saludos.
Saludos Nikkita.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado.
No sabes cómo me gusta tu blog.
Saludos.
Hola, Alalba.
ResponderEliminarViniendo de una maga de las letras como tú, tus halagos son todo un subidón para mí.
Muaks para tí también.
Hola Uvejota.
ResponderEliminarSiento que te hayas sentido mal. Al menos has terminado riéndote.
Me alegro.
Un saludo.
Hola, Orianna.
ResponderEliminarEncantado de hacerte reír.
Besos.
Muchas gracias!! es un placer, de verdad.
ResponderEliminarTengo que decirte que es mutuo, porque me lo he pasado genial leyendo tu relato y paseando por tu blog.
Un abrazo
PLAS, PLAS PLAS (¡APLAUSOS!)Me has tenido en vilo hasta el final, ese toque dramático tan bien descrito y ese final que arranca una carcajada. Te juro que pensaba en un suicidio!!.
ResponderEliminarBuenisimo Perikiyo.
Besinos.
Muchas gracias, Fabia.
ResponderEliminarTe agradezco los aplausos. Siempre tan atenta.
Eres adorable.
Besos.
Hola Perikiyo!! Buenísimo el relato y un final inesperado y con humor, me encantó.
ResponderEliminarBesos
El final hace magistral todo el cuento. Magnífico.
ResponderEliminarJajajajajaja muy bueno....siempre acabas sorprendiendo.
ResponderEliminarQué buen relato, me hizo volver a leer el final para ver si era cierto lo que me pareció haber leído y por suerte fue así!
ResponderEliminarBuen comienzo de semana, cariños
jajaja muy bueno e inesperado.
ResponderEliminary el nombre de las pastillas es...? xD
Saludos!
Por cierto, me encantó el diseño de tu blog!
ResponderEliminar¡Hola Gabriela!
ResponderEliminarGracias. Estoy contento de que te haya encantado.
Un besazo.
Hola, Meg.
ResponderEliminarLa clave de muchas cosas no está en cómo empiezan, sino en cómo terminan.
Me alegro de que te haya gustado.
Bienvenida a Barataria.
Saludos.
Hola Cuchu.
ResponderEliminarEncantado de sorpenderte y hacerte reír.
Besos.
Hola Cris.
ResponderEliminarSi, se trataba de un final feliz.
Un abrazo.
Hola, Gracielawer.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y tus palabras.
Bienvenida a Barataria. Ven cuando quieras.
Saludos.
Pero que bueno, Pedro. ¡Eres un fenómeno!
ResponderEliminarEspero ahora, pillar ritmo y seguir mas regularmente tu blog.
Un fuerte abrazo desde los jaenes.
¡Hola, Pedro Ángel!
ResponderEliminarMuchas gracias, hombre. Me alegro de verte por aquí.
Muchos besos para F.M. que hace mucho que no la veo.
Un abrazo, amigo.
jajajaja, que bueno, igual que los demas, pense en algo mas serio, pensaba en el suicidio, pero ese final, ufff,,,fue fantastico, un beso.
ResponderEliminarGracias Mery.
ResponderEliminarQué bueno que te haya gustado.
Besos.
Waw, me ha encantado... Bueno, pero bueno de verdad. Me ha encantado el desenlace, después de la tensión durante la lectura... he podido respirar al leer el desenlace final.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Carpediemdeando.
ResponderEliminarMenos mal que has respirado y aliviado la tensión.
Muchas gracias por asomarte por aquí.
Besos.
Perikiyo!!! excelente este escrito!!! me has asustado y todo!!! y ya mi cabezita estaba pensando en todo lo peor que te puedas imaginar... :S Muy bueno este texto ;) ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¡¡Un beso!!
¡Hola, Principessa!
ResponderEliminarSiento mucho haberte asustado.
Menos mal que, después de la tempestad, viene la calma.
Muchas gracias por tus palabras.
Muchos besos.
El desenlace olía a tragedia pero,
ResponderEliminarmenuda cara se me tiene que haber quedado...
Saludos
Hola, Flores.
ResponderEliminarLas cosas no siempre son lo que parecen.
Hay veces en las que nos llevamos una sorpresa. Al menos, eso pretentía cuando escribí el relato.
Saludos.
Impresiona, duele, porque describes una realidad muy veraz.
ResponderEliminarExcelente narración.
Alejandro
Pero qué bueno.
ResponderEliminarMe has hecho reir, Perikiyo. No es fácil arrancar sonrisas a la gente, y hay algunas mañaneras y post puente que se agradecen un montón. Así que muchas gracias por la carcajada por lo bajini que me has arrancado.
Un besazo.
Hola, Alejandro.
ResponderEliminarEspero no haberte impresionado demasiado.
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.
Hola Elena.
ResponderEliminarTodo un placer haberte hecho reír.
Gracias por estar ahí.
Besos.
Passei e deixo...
ResponderEliminarO MAR
Mar...
O Mar longínquo...
Onde eu me transporto e me
transformo...
O Mar...
Que eu sentada olho ao longe...
O Mar...
Tão sonhador, tão profundo e tão
distante...
O Mar...
Onde as ondas azuis e brancas, deslizam
suavemente...
O Mar...
Que tem tanto amor e tanto mistério...
O Mar...
Que leva tudo e tudo devolve...
O Mar...
Que me deixa amar o infinito...
E... que sonha, ama e chora...
E deixa-me: amar, sonhar e chorar com
ele...
LILI LARANJO
... ...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazon
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesia ...
AFECTUOSAMENTE
BARATARIA
jose
ramon...
Hola Africa em Poesía.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
O mejor dicho... obrigado.
Hola José Ramón.
ResponderEliminarCuriosa forma de invitar a la gente a visitar tus blogs.
Ya he visto ese menjaje hoy enmás de uno, ja,ja.
Ya que me ofreces un ramillete de oro y todo, pues habrá que devolverte, por lo menos, la visita.
Saludos.
Hola de nuevo! paso para agradecer tu visita y tu comentario, gracias por tu opinión, y bueno solo trato de expresar por escrito lo que con palabras me resulta muy difícil.
ResponderEliminarVuelve cuando lo desees, yo te aseguro que seguiré visitándote, te agregué a mis 'otros rumbos'.
Saludos!!
Hola, Gracielawer.
ResponderEliminarTen por seguro que visitaré tu rinconcito.
Te enlazaré.
Besos.
Hola Perikiyo, antes de publicar nada porque acabo de aterrizar vengo a saludarte y darte las gracias por tu amistad y cariño. Hemos estado en Roma, regalo de nuestros hijos por nuestro aniversario. Me he acordado de todos mis nuevos amigos virtuales.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡Hola Katy!!
ResponderEliminarVaya, menudo regalazo.
Roma es uno de los lugares más bellos del mundo. Hace muchos años tuve la suerte de visitarla.
Espero que haya sido un feliz aniversario.
Besos.
Perikiyo, me han concedido el premio "Este Blog También es Femenino e Inteligente", y entre los requisitos está el pasárselo a otras 7 personas, con lo que, qué mejor elección... puedes recogerlo en: http://holocaustoenespanol.blogspot.com/2009/10/premio-este-blog-tambien-es-femenino-e.html
ResponderEliminarBesos
Pues a mí también me ha gustado mucho. Es sorprendente, debí leerlo un par de veces para cerrarlo. Te felicito.
ResponderEliminarMuchos Saludos :)
Muy buen relato, un final sorprendente y que hace volver a leer el texto que conseguia preocupar jajaja.
ResponderEliminarUn blog muy ameno, ya estas entre mis enlaces, un saludo!!
Saludos, Ana Laura.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras.
Me alegro mucho de que te haya gustado.
Un beso.
Hola, Gil de Luna.
ResponderEliminarAgradezco mucho tu visita y tu comentario.
Gracias por enlazar mi rincón. También enlazaré el tuyo.
Recibe una calurosa bienvenida a Barataria.
Saludos.
Nikkita, muchísimas gracias por acordarte de mí en la entrega de tu premio. Lo recogeré encantado.
ResponderEliminarEres un encanto.
Besos.
Llegué a tu blog por un comentario que dejaste en el nuestro y he quedado fascinada. Excelentes relatos, Perikiyo, con buenísimos temas y una prosa muy cercana. Me has hecho reír con ganas con esta última entrada. Me uno la larga lista de visitantes de este blog.
ResponderEliminarSaludos desde Chile!
Hola Angélica.
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras y tu visita.
Celebro haberte hecho reír.
Vuestro blog es muy ameno, divertido e interesante. Me ha encantado. Lo visitaré con frecuencia. De hecho lo tengo ya enlazado para poder visitarlo a golpe de click.
Bienvenida a Barataria.
Un abrazo.
Perikiyo, hola! Espero que estes bien.
ResponderEliminarYa me estaba angustiando con el relato, por suerte terminò mejor de lo que imaginaba!!
Un abrazo y seguì asi!
silvanA
¡¡Hola Silvana!!
ResponderEliminarEspero que no te hayas angustiado demasiado. La historia tiene un final feliz.
Muchas gracias por la visita.
Un abrazo desde el otro lado del Atlántico.
Pedrooooo qué ocurrenciaaaaa!!! Ajjjajajajajaja!! Es buenísimo.
ResponderEliminarBesos!!!
¡¡¡Irene!!!
ResponderEliminarVeo que te ha gustado y que lo has pasado bien. Eso es bueno.
Muchos besos, guapa.
Tengo que reconocer que hace tela que no entro en tu blog (cosas de la vida) y me he encontrado grátamente sorprendido.
ResponderEliminarEstás hecho todo un maestro del arte de "blogear". Tienes infinidad de entradas, seguidores y de comentarios.
Ánimo y a seguir escribiendo relatos tan simpáticos como éste que nos regalas.
Un abrazo.
¡¡¡Hombre, Mo!!!
ResponderEliminarNo sabes cómo me alegro de volver a verte por aquí. Hace mucho que no te veo en persona. No tardaré en llamarte para que tomemos un cafelito y charlar un rato. Así nos preguntamos por la salud y esas cosillas.
Me alegro de que te guste mi blog.
Un fuerte abrazo, amigo.
Hola Perikiyo!! En mi blog hay un regalo para vos.
ResponderEliminarBesossss
¡Hola Gabi!
ResponderEliminarVoy ahora mismo a recogerlo.
Gracias.
Perikiyo, este relato es simplemente genial. Desborda originalidad a chorros, y los más importante es que has conseguido conducirnos sabiamente hasta su inesperado final. Esto sí que es todo un arte. Lo malo que tienen estas cosas es que, a partir de ahora, vamos a continuar exigiéndote aún más, jajajaja...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡Onminayas!!
ResponderEliminarNo sabes la alegría que me da verte por aquí.
Espero que vaya todo bien. La verdad es que somos muchos los que añoramos tu presencia y tus relatos.
Gracias por los elogios. Viniendo de un maestro como tú, son todo un honor.
Vosotros exigid, que yo haré lo que pueda.
Un fuerte abrazo, amigo.
Yo pensando en suicidio en un manicomio y estabas hablando de estreñimiento y de un laxante. ¡Qué bueno!
ResponderEliminarHola Sechat.
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí. Gracias por tus palabras. Viniendo de una excelente narradora como tú, son todo un piropo.
Besos.