La noche.



El momento favorito de Ernesto, era el final de la jornada.

Se recostaba en su cama, con los ojos cerrados, recapitulando las actividades diarias.

El desayuno, las clases, el patio,  el gimnasio, alguna  esporádica salida en grupo para visitar un museo, o una visita al despacho del director, por discutir con un compañero sobre qué programa ver en la televisión de la cantina.

La noche.

Se sentía tan acompañado durante todo el día, que necesitaba ese ratito diario de soledad, para entablar una silenciosa conversación consigo mismo y evadirse un poco de la rutina diaria.Luego se dormía y soñaba con la visita de sus padres, que le entregaban un bocadillo, con una hoja de sierra en el interior.

Es que él, a eso de esconder una lima, nunca le había visto utilidad.

40 comentarios:

  1. Para mí esos momentos de soledad son un verdadero tesoro, una necesidad de la que disfruto.

    Feliz año, que tengais mucha salud, y nos sigas regalando muchos relatos.

    Un abrazo con beso.

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  2. Creo que todos necesitamos de estos momentos de soledad para revisar nuestro actuar, nuestros pensamientos para sentirnos verdaderamente libres.
    Intrigante tu post de hoy y sugerente a tope.
    Un beso

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  3. Hola, Ceferina.

    La verdad es que esos instantes son muy necesarios. Toda una terapia.

    Muchas gracias por tus buenos deseos.

    Un beso.

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  4. Es cierto, Katy. Esos momentos son muy útiles.

    Muchas gracias.

    Un beso.

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  5. Hola, Perikiyo, el hablar con la persona que todos llevamos dentro es fundamental para tener una buena salud mental. Sin embargo, quiero decirte de hay algo en el relato que se me escapa. Como siempre, un texto donde se aprecia tu buen hacer como narrador.
    Un abrazo

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  6. Hola, Antorelo.

    Muchas gracias por tus palabras.
    ¿Qué es lo que se te escapa, concretamente?

    Saludos.

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  7. Menudo bocadillo poco discreto hubiera sido!
    Pero sí, jiji, es que yo eso de limar los barrotes nunca lo entendí bien, porque me parece que se termina antes de cumplir la condena, sea la que sea.

    Buenas noches, monsieur

    Bisous

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  8. Efectivamente, Madame.

    El mito de la lima nunca me ha cabido en la cabeza.

    Buenas noches.

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  9. Tus textos son geniales, siempre logras sorprenderme y hacerme pensar

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  10. ...que hermoso relato...esa soledad y conversaciones consigo mismo...tan necesarias¡ Saludos cordiales y que tengas una buena semana.
    Ramón

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  11. Yo respiro hondo cuando por fin me tumbo en la cama con un libro entre las manos...

    Qué buen relato, una vez más.

    Besos y buen segundo trimestre ;-)

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  12. Hay muchas personas que tienen miedo de estar solos, de encontrarse consigo mismo; por otra parte, nunca entenderemos los beneficios de una sorpresa en el bocadillo hasta que no viene a ser una luz en nuestro túnel.

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  13. Feliz año nuevo, amigo! Espero que este nuevo año traiga para ti felicidad, salud y a nosotros muchos mas cuentos tan espectaculares como este :D

    Y pues, la lima sinceramente no tiene utilidad, al menos no para mi.

    Saludos!

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  14. Pedro, lo que quería decir es que, al menos a mí, el final me ha parecido algo más abierto, que nada tiene que ver con la calidad del relato,es más, en algunos casos la acrecienta. Como siempre, es un auténtico placer leerte. Es muy meritorio tu buen hacer literario.
    Un abrazo

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  15. Hola, Óscar.

    Pensar es bueno. Muy bueno.

    Saludos y gracias, artista.

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  16. Muchas gracias, Ramón.
    Buena semana para tí también.

    Saludos.

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  17. Negrevernis, lo sé.
    Una vez leí en Oculimundi que, para tí, el final de la jornada junto a un libro, es como despedirse del día, cerrando la puerta despacio. Me pareció una bonita forma de describir ese momento.

    Besos y buen trimestre para tí también, que lo vivirás desde el otro lado. Bueno, no, desde los dos lados. ;)

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  18. Francisco, muy buena reflexión, lo de la luz en el túnel.

    Un abrazo.

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  19. Akanesita, agradezco tus buenos deseos, amiga.

    Espero que este año sea el mejor de tu vida.

    Cierto lo de la lima, ¿verdad?

    Saludos.

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  20. Antorelo, muchísimas gracias por unos elogios que, ni de lejos, merezco.

    Un abrazo.

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  21. ¡Muy bueno!

    Dónde estaba el muchachito amador del descanso? Original entrada, nos das los instrumentos y nuestra imaginación ya cerró la puerta. Considero acertado, la sierra es más rápida que una lima.

    Gracias por darnos un cuento inteligente.

    mariarosa

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  22. Perikiyo...

    Tienes una imaginación desbordante y eres genial para con tu prosa siempre sorprendernos al final. Chapeau, amigo.

    Un abrazo

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  23. Eres especial para las vueltas de tuerca. Me ha gustado mucho.

    Un saludo muy grande!!

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  24. Hola, Mariarosa.
    Agradezco tus palabras.
    Es cierto lo de la lima. N nunca he entendido por qué existe la leyenda de esconder una lima para que un preso escape, pues una hoja de sierra sería mucho más efectiva.

    Gracias por tu visita.

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  25. Hola, Félix.

    Me alegro de que te haya gustado.

    Muchas gracias, amigo.

    Un abrazo.

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  26. Hola, Ana Laura.

    Celebro que te haya gustado.

    Espero que hayas empezado el año con buen pie.

    Un saludo.

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  27. La verdad que cualquier ratito de soledad es bienvenido y realmente necesario y apreciado. Saludos :)

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  28. Jaja, pero mira que eres... A eso le llamo yo una verdadera vuelta de tuerca. Si es que no se como te arreglas, siempre que te leo pienso que a la siguiente entrada no podrás sorprenderme, que estaré alerta pero ni modo.

    Muchísimos besos, mi querido amigo. Como siempre, llego tarde, pero dicen que más vale tarde que nunca. Ah, que palabra más fea. Nunca. Cambio el refrán: Más vale tarde que muy tarde. Arreglao ;)

    Muak!!!

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  29. Que importante el final del día para preparar el sueño, para preparar el día siguiente.
    Esos momentos, quizá, sean los mas importantes para seguir adelante. Son donde encuentras un poco de paz y sosiego para seguir tu camino.
    La sierra genial.
    Saludos

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  30. Hola, Vaeneria.

    Ciertamente, un rato de soledad puede ser fundamental para no volverse ordenar las ideas, para relajarse, incluso para no volverse loco.

    Saludos.

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  31. Mi querida Elena, me alegro mucho de seguir sorprendiéndote.
    Es cierto que la palabra nunca puede llegar a ser horrible.
    Muy bien arreglao ese refrán. ;)

    Sabes que me encanta que vengas por aquí.
    Ven tarde, pero ven ¿sí?

    Un besazo.

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  32. Hola, Flores.

    Ciertamente, el final del día puede llegar a ser esencial.
    En ocasiones, puede convertirse en el momento más importante de lajornada.
    Es como pasar una página importante, que dará paso a otra igual de importante, o más.

    Saludos.

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  33. My bueno. El sueño es también una forma de evadirse. Lo peor es el despertar.
    Un beso

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  34. que final, muy bueno ése momento reflexivo, la sierra siempre será mejor!

    Un gusto pasar por aquí!

    Un saludo

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  35. Me quedé pensando querido amigo, si es que Ernesto no estaba demasiado cómodo con aquella rutina y con sus ratitos diarios de soledad y si realmente quería salir de allí.
    No sé, de todos modos, a veces nos gusta soñar imposibles.
    Te mando un fuerte abrazo y felicitaciones por el cuento.

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  36. Hola, Laura.
    Pues sí, en algunos casos, despertar puede ser una auténtica bofetada.

    Besos.

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  37. Hola, Patricia.

    Gracias por tu visita.
    Es cierto que la sierra es mucho mejor.

    Besos.

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  38. Cris, puestos a soñar, mejor soñar lo imposible, pues lo factible siempre está en nuestras manos realizarlo.

    Besos, querida amiga.

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  39. WOW!!!!!! EXCELENTE TU BLOG, GENIAL ESTA ENTRADA!!! DE VERDAD TE FELICITO, ME GUSTA EL CONCEPTO QUE LE IMPRIMES A CADA DETALLE Y TE INVITO A QUE TE PASES POR MI NOSTÁLGICO, OSCURO, TRISTE Y DEPRESIVO BLOG DE INVIERNO BIPOLAR PARA QUE ME DES TUS MAS SINCERAS IMPRESIONES AL RESPECTO. DESDE HOY TE SIGO. TE ESPERO POR EL MIO ...

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  40. Hola, Juan Carlos.
    Muchas gracias por tu visita y tu comentario.

    Pasaré por tu nostálgico, oscuro, triste y depresivo blog de invierno bipolar, a ver qué tal es.

    Bienvenido a Barataria.

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