Julián, a sus setenta años, no había conseguido dominar el manejo de un teléfono móvil. Cada mañana, salía de su casa muy temprano, para dar un largo paseo. Solía alejarse bastante, por lo que, a mitad de la caminata, paraba en una cabina telefónica para llamar a Adela, su mujer.
Ese día, sobre la repisa del interior de la cabina telefónica, encontró un periódico abierto por la página de anuncios clasificados. Rodeado con un círculo rojo, había un anuncio que dejó a Julián tan impactado, que olvidó llamar a Adela.
Busco hombre, con buena presencia, entre 35 y 40 años, que me mantenga, me cuide, me mime, me bese, me abrace, me dé prioridad ante sus amigos y su trabajo, me dedique tiempo, me escuche, me aconseje, me proteja y me enseñe todo lo que sepa.Interesados, contactar a través de la siguiente dirección:
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Ay Perikiyo, a mi se me olvidaría hasta mi nombre!!!, una historia tierna, triste, y emotiva.
ResponderEliminarEnviaría Julián el email?, si no sabía usar un teléfono, no se yo el correo...
Como siempre, me ha encantado.
Un besazo enorme.
Hola Perikito!! Me encantó amigo. Muy emotivo y de una ternura increible.
ResponderEliminarBesosssss
Nikkita, no creo que envíe el email. El pobre, habrá tenido la sensacion de vivir en un mundo al que ya no conoce.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un besazo.
Ay, monsieur, hoy dia los papás estan demasiado ocupados con su trabajo. Dicen que es por sus hijos, pero no es eso lo que ellos necesitan. No se si realmente la niñita encontrará sustituto!
ResponderEliminarQué lindos son sus relatos, monsieur :)
Es usted un sol.
Buenas noches
Bisous
¡¡Que pena que existan niños que en su inocencia tengan que recurrir a los anuncios para conseguir al padre que añoran!!
ResponderEliminarY que ingenioso (como siempre)tu relato y cuan reveladora la direccion de e-mail.
Te felicito, amigo
Un abrazo
v.j.
No sé que fibra tocaste, pero no pude evitar llorar...te confieso que yo quisiera lo mismo, aunque de mayor edad
ResponderEliminarBesos Perikiyo, gracias por sacudirme un poco. :')
Perikiyo...
ResponderEliminarA su edad, se quedaría sorprendido, no llegaría a mandar el correo porque si no sabe usar el móvil, menos la compu, pero si existe ese transfondo de estar a una sociedad a la que piensa que ya no pertenece.
Un fuerte abrazo amigo
Como siempre, tus historias estan llenas de humanidad y sensibilidad que dejan un regusto agridulce. Con esta me has llegado al corazón.
ResponderEliminar¿Cuántos niños estaran pidiendo auxilio, sin que nadie los escuche?
Vamos demasiado deprisa.
Un abrazo para ti.
Hola, Gabi.
ResponderEliminarGracias por tus hermosas palabras.
Un beso.
Madame, las hipotecas y la sociedad de consumo, han hecho verdaderos estragos en las familias.
ResponderEliminarSepa usted que me ha puesto colorado.
Usted sí que es un sol.
Feliz día.
Hola, Uvejota.
ResponderEliminarPues sí, es triste ver que en los tiempos que corren, haya niños que se educan sin la presencia real de sus padres.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Gracielawer...
ResponderEliminarSiento mucho que te sientas identificada con la niña del relato.
También siento mucho haberte hecho llorar.
Gracias por tu emotivo comentario.
Te mando un beso, amiga.
Hola, Félix.
ResponderEliminarLa sociedad cambia mucho en pocos años. Estoy seguro de que puede haber personas que, llegada cierta edad, sientan que viven en un mundo ajeno al que ellos han conocido antaño.
Gracias por tus palabras, amigo.
Un abrazo.
Hola, Ceferina.
ResponderEliminarTienes muchísima razón.
Vamos demasiado deprisa. Damos preferencia a cosas, que tienen menos importancia de la que creemos.
Un abrazo, amiga.
Excelente...Pocas y bellas palabras, para un gran mensaje, muchas felicidades por un relato tan bonito :)
ResponderEliminarHola, Aristalight.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
Muchas gracias por tu presencia, en este humilde rincón de historias.
Te doy la bienvenida a Barataria.
Excelente cuento. La frase final es realmente impactante.
ResponderEliminarUn saludo.
Una historia dolorosa, pero que puede ser la de muchos niños de hoy en día. ¡Suerte en el concurso!
ResponderEliminar¡Mucha suerte! Yo estoy pensando también...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Tinta al Sol.
ResponderEliminarMuchas gracias por elogiar mi trabajo. Me alegro de que hayas pasado por aquí, porque así, he podido conocer tu blog. Ha sido todo un descubrimiento.
Bienvenida a Barataria, Yolanda.
Hola, Sechat.
ResponderEliminarRealmente es dolorosa.
Muchas gracias por desearme suerte. Al menos, el concurso me está sirviendo para conocer otros blogs. Eso siempre es positivo.
Un abrazo.
Negrevernis, ¿tú también?.
ResponderEliminarEstoy deseando leer tu relato. Me gusta mucho cómo escribes. Siempre te expresas con belleza en la forma y coherencia en el fondo.
Mucha suerte, amiga.
Mola mucho la historia, corta e intensa. Tengo que reconocer que al leer la dirección de correo me he preguntado:
ResponderEliminar¿Qué clase de persona se crearía un dominio (unpadremejor.com) para que enlace - literariamente - el usuario y el dominio de esa forma?
Me ha hecho falta leer los comentarios para poder abstraerme de la informática y quedarme con lo que nos quieres decir con esta historia.
Un caso más de deformación "pofesional" por mi parte .... voy a tener que estar menos horas delante del ordenador :-)
Gracias por compartir tu relato.
Un abrazo.
P.D. Sin duda que la niña triste, chequeando su correo, se va a encontrar cientos de mensajes spam intentando proponer negocios, venderle viagra, que entre en su página del banco porque si no le cierran la cuenta, le dirán que van a cerrar su cuenta de hotmail si no reenvía el correo, mensajes en cadena de todos los sabores, etc,etc. Eso es casi tan triste como tu historia ;-)
Hola, Mo.
ResponderEliminarPues sí, amigo. Deberías pasar menos horas delante del cabezón, je,je.
En cuanto a lo del spam, sí que es triste, sí.
Un abrazo.
Bueno es conmovedor, porque yo tengo cercanas a algunas personas que les han regalado un móvil y nunca lo han sabido usar.
ResponderEliminarEn el fondo era un inocente, tal vez nunca tuvo hijos y su deseo era ejercer de padre. Quien sabe.
Bello relato como a los que nos tienes acostumbrados.
Un beso Perikiyo
Hola, Katy.
ResponderEliminarSupongo que el mundo cambia demasiado rápido. Algunas personas no se adaptan del todo a tantos cambios.
Gracias por tu visita.
Un beso.
Qué lástima que no supiera usar las nuevas tecnologis, tal vez él habria sido un buen candidato al anuncio.
ResponderEliminarHijos que buscan padres mejores y algunos padres que se sienten abandonados por sus hijos. A este mundo le falta mucho sentido común.
Besinos.
Fabia, poco puedo añadir a tus palabras. En este mundo hay muchas cosas que arreglar, querida amiga.
ResponderEliminarUn beso.
Awwwww que conmovedora! que hermosa historia perikiyo! ;_; Siempre como todo lo que escribes, me encanta!
ResponderEliminarHasta a mi se me hubiera olvidado cualquier cosa! :(
Saludos!
Hola, Akanesita.
ResponderEliminarPobre niña y pobre hombre, ¿verdad?
Muchas gracias por tus palabras.
Saludos.
Supongo que es una petición de auxilio tan conmovedora que te olvidarías de todo, lógico.
ResponderEliminarNo sé que es pero, si tener cariño para dar y no tener a nadie (espero que no fuese el caso de Julián), o no tener a nadie que pueda dártela. Pobre niña triste.
Un saludo.
Hola, Explorador.
ResponderEliminarCreo que es tan malo no tener a quién dar el cariño que se tiene, como no poder recibir el cariño que se necesita.
Saludos.
Son historias muy sentimentales y probablemente muy reales.
ResponderEliminarGracias por hacernos pensar un poco en estos temas.
UN abrazo de corazón.
Andri
Hola, Andri.
ResponderEliminarRealmente, hay que reflexionar acerca de estos temas.
Muchas gracias por tu visita.
Un abrazo.
Hola Perikiyo
ResponderEliminarHe tardado un rato en reaccionar... me ha impactado.
Eres un crack
Un besote
Hola, Cuchu.
ResponderEliminarMe ruborizas. Gracias por tus palabras.
Mil besos.
Cuantas niñas de estas no habra en el mundo,por el olvido de sus padres, que feo cuando los padres ponen todo anques que sus hijos.
ResponderEliminar"Juego Mario Bros"...
ResponderEliminarSí que es feo. No hay que anteponer nada ante los hijos. Yo, al menos, procuro no hacerlo.
Saludos.
Perikiyo, ese esa niña que ha puesto el aviso, sueña peor que algún solteron que yo conozco y tú has leído.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Alejandro.
Es verdad, Alejandro.
ResponderEliminarSueña peor que el solterón que ambos conocemos.
Saludos.
Mi querido Perikiyo...
ResponderEliminarNo se si ganarás el premio. Pero tienes el mío... No me canso de decírtelo. No se cómo lo haces pero dices tanto, tanto, con tan pocas palabras. Recubres cada relato, cada cosa que dices, con el papel de regalo de la ternura, de la sencillez de las cosas pequeñas y emotivas, de esas que llegan al corazón.
Sabes que esta entrada me llega especialmente... y me ha hecho pensar que afortunadamente yo jamás habría tenido que poner un anuncio como este en ningún periódico. Porque no habría encontrado, seguro, un padre mejor y más humano que el mío.
Mil besos, un millón, amigo mío.
Hola Perikiyo!
ResponderEliminarCuanto profundidad pueden encerrarse en un relato contado de forma sencilla...Ciertamente mucho escritores tendrían que aprender de ti.
Me recordaba a otro historia contada por una amiga, en el que el protagonisa era el abuelo, con unas carencias similares a las de la niña.
Quizás las nuevas tecnologías o el vivir demasiado deprisa nos han convertido en insensibles a las necesitades de los que tenemos cerca.
Me dejó un poco triste el relato.
Besos
Mi querida Elena...
ResponderEliminarEl premio que tú me otorgas, es más cálido que el frío e-book que regalan en este concurso.
Un sólo comentario tuyo, vale más que todos los premios, de todos los concursos, de toda la blogosfera.
Dicen que de tal palo, tal astilla.
Alguien, cuya hija es una persona tan especial como tú, tuvo que ser, sin más remedio, un hombre singularmente bueno.
Como dicen en el campo, "viendo la choza, se sabe cómo es el melonero".
Infinitos besos, amiga mía.
Hola, Grandolina.
ResponderEliminarCiertamente, vivimos demasiado deprisa. Tanto, que somos incapaces de darnos cuenta del cariño que necesitan nuestros seres cercanos.
Es cierto, podría invertirse la historia. Podría ser un abuelo, el que necesitase cariño, o cualquier persona. Vivimos en un mundo un poco loco, donde el amor a los demás queda, en muchas ocasiones, en un segundo plano.
Te agradezco mucho tu visita y tu interesante punto de vista.
Un beso, amiga.
Tierno relato y muy emotivo. Felicitaciones, Perikiyo, me ha gustado mucho. Que tengas un buen día. Saludos
ResponderEliminarGracias, Ramón.
ResponderEliminarBuen día para tí también.
Trememdo, pero muy cierto. Te lo digo yo que trabajo con niños y niñas. No hay de exageración en el fondo de esta historia, tristemente
ResponderEliminarHola, Miguel Ángel.
ResponderEliminarSí que es tremendo. De hecho, creo que sería un buen experimento sociológico, poner un anuncio así en un periódico. Me temo que se sentirían identificadas con él muchas más personas de las que imaginamos.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos.
por desgracia es mas comun de lo que pensamos
ResponderEliminarPues sí, Oscar.
ResponderEliminarNo se ven anuncios así, pero sí que hay muchísimas personas, cada vez más, necesitadas de cariño.
Un saludo.
Corto,pero tan intenso...
ResponderEliminarUn saludo amigo.
Buen relato. Has planteado unos de los principales problema de las sociedades industrializadas: los niños crecen sin el afecto y la dedicación de sus padres. Se les colma de cosas materiales, pero se les niega lo que más necesitan: tiempo.
ResponderEliminarEn fin, esto se hace bastante largo y no quiero extenderme más.
Te mando la dirección de mi blog, por si quieres echarle un vistazo.
Le dedico poco tiempo, esta es:
www.tijerasdepapel.blogspot.com
Un saludo.
Sagitaire17...
ResponderEliminarA veces, las historias hablan por sí solas, sin necesidad de adornarlas con muchas palabras.
Un saludo, amigo.
Antorelo, tienes mucha razón.
ResponderEliminarEl tiempo es, hoy por hoy, un lujo al alcance de muy pocos.
Ya he visitado tu blog. Me gusta.
Saludos.
Venía yo con calma a visitar tu blog buscando ese pellizquito y ese puntito de sorpresa que logras meter en todos los relatos y como siempre me voy pellizcado y sorprendido,
ResponderEliminarUn placer leerte,
Saludos
Hola, Perikiyo, es bueno tu blog porque es original, creativo y, además, escribes muy bien. Gracias por leer y comentar en el mío. Celebro que te guste.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Flores.
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras.
Espero poder seguir pellizcando y sorprendiendo.
Un saludo.
Antorelo, muchas gracias.
ResponderEliminarNos leemos.
¡Qué bonito minirelato, Perikiyo!. Te admiro por esa facilidad para extractar. A mí me cuesta trabajo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Meg.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado.
Ya ves, a mí, lo que me cuesta trabajo, es lo contrario.
Besos.
Gracias Perikiyo por ser mi seguidor yo ya soy de Barataria. Me encanta tu Blog y el texto para el concurso (el de niña triste. . .me encantó!!!
ResponderEliminarsuerte amigo, y estaremos en contacto.Zm (ondadomar en cincol)
Hola, ZM.
ResponderEliminarNo tienes que agradecerme nada. Me gusta "Los años no vienen solos".
Gracias por tu visita.
Bienvenida a Barataria.
Hola, Public Enemy.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Si me ocurre algo, me pondré en contacto contigo.
Saludos.