La cena.

Extracto del cuadro "Las hijas de Edward Darley Boit"
John Singer Sargent 



     La cena en aquel refinado restaurante, estaba siendo deliciosa.
El servicio ofrecía un trato exquisito.
Un cuarteto de cuerda liberaba suaves notas musicales, que flotaban en el ambiente. Su sonido solo era distorsionado por el ligero tintineo de las copas y el leve murmullo de los comensales.
Todo era perfecto, hasta que un breve fogonazo me cegó durante un par de segundos.

Fue entonces cuando pude ver a una  preciosa niña, sentada en el suelo, abrazando a una muñeca.
No pude evitar levantarme para ir a su encuentro.
Cuando llegué hasta ella, sin dejar de mirarme fijamente, la niña se levantó y me cogió de la mano.
 
     –Ven.–me dijo, sonriendo.

Entonces me di la vuelta. Pude ver el revuelo que se había formado alrededor de mi mesa. Un señor que decía ser médico, estaba arrodillado delante de mi cuerpo, masajeándome el pecho. En ese momento lo comprendí todo.

     –¿Pero tú no eras un esqueleto que usaba guadaña?– le pregunté a la niña.

Ella me miró y, luciendo una dulce sonrisa, se encogió de hombros.


Related Posts with Thumbnails