Ella, acorralada, intentaba huir una y otra vez. Los golpes se repetían y dolían cada vez más. Veía la luz, pero no podía alcanzarla.Extenuada tras un último intento de alcanzar el exterior, abandonó la lucha.
Él, torturador impío, observaba el sufrimiento de su víctima sin inmutarse hasta que, ya aburrido de ver sus vanos intentos de escapada, apuntó hacia ella y apretó el pulsador del insecticida.
Él, torturador impío, observaba el sufrimiento de su víctima sin inmutarse hasta que, ya aburrido de ver sus vanos intentos de escapada, apuntó hacia ella y apretó el pulsador del insecticida.
Siempre logras sorprendernos con los finales mas inesperados... y aunque ya sabemos que va ser 'diferente' aún y así logras tu objetivo
ResponderEliminarMe llevó a la metamorfosis y el dolor que sentí cuando le lanzaron... si no mal recuerdo una manzana.
ResponderEliminarPero no fue si no al final cuando me di cuenta quien era la victima que llegue a ese razonamiento.
Ud siempre ocupando mi mente así :D
Excelente como siempre! Un abrazo!
Te has quedado conmigo, Perikiyo. Primero me fui enervando y después me hiciste estornudar de risa a causa del insecticida. Saludos.
ResponderEliminar¿Mosca, araña, cucaracha...? Lo que sea, ¡pobre víctima!
ResponderEliminarMuy bueno :)
Genial. Yo misma el sábado pasado en la habitación de mi hija...
ResponderEliminarUn saludo.
Se estaban poniendo los pelos como escarpias y zass la sorpresa aparecio. Pobre mosca que penita me da.
ResponderEliminarGenial como siempre.
P.D. Te sigo en Twiter. Te acabo de descubrir...
Bss
En el mejor estilo, tengo que reconocer que sabiendo como escribes y vieno que empezaba a parecer una cosa ya iba esperando otra, así y todo un placer leerte...
ResponderEliminarSaludos
Curioso ponerse en el lugar del insecto. Supongo que ellos también tienen su corazoncito :)
ResponderEliminarFeliz día, monsieur
Bisous
Óscar:
ResponderEliminarEs cada vez más difícil, pero se hace lo que se puede. :)
Akanesita, cuando leí La metamorfosis estuve dándole vueltas a la cabeza durante mucho tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Francisco, ¿has estornudado de risa? ¡Jesús! je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ana Laura, se trata de una mosca. Siempre me ha llamado la atención lo obstinadas que son, golpeándose una y otra vez contra el cristal de las ventanas, intentando huir.
ResponderEliminarMuchas gracias. :)
Ay, Negre... ¿tú también?
ResponderEliminarHola, Katy.
ResponderEliminarLa verdad es que la mosca tuvo días mejores, je,je.
Yo también te sigo en Twitter.
Besos.
Flores, si es que vas a pillarme. :)
ResponderEliminarSaludos.
Madame, desde luego que tendrán su corazoncito. Más pequeño que el nuestro, pero lo tendrán, digo yo.
ResponderEliminarGracias por su visita.
Buen fin de semana.
Excelente! me encanto
ResponderEliminarMuchas gracias, Djta.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida a Barataria.
uuuuy... bastante tarde he llegado, pero sigo disfrutando como siempre tus escritos y éste no fue la excepción, me provocó angustia al principio y risa al final, porque suelo hacer lo mismo con los bichos (los pocos que me atrevo a matar).
ResponderEliminarSaludos de nuevo querido Perikiyo.
;)
" Que la magia de la Navidad se cuele por tu ventana e impregne tu alma de paz, amor y felicidad "
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD
Monsieur, espero que esté teniendo un hermoso comienzo de año.
ResponderEliminarFeliz 2012! Espero que lo de ser bisiesto no sea de mal agüero, y que los mayas no nos estropeen la fiesta.
Bisous
¡Muy bueno, si señor! Estaba imaginando lo peor, menos mal que era una mosca.
ResponderEliminarSaludos