Imagen: Foto Bazar
Emilio no siempre fue un triunfador.
Hubo un tiempo en que tenía que levantarse a las tres de la madrugada para ir a trabajar, descargando camiones de fruta, de lunes a viernes.
Por las tardes, vivía esclavo del teléfono móvil, por si le llamaban para hacer cualquier chapuza, con la que ganarse un dinero extra.
Los fines de semana, trabajaba como pinche de cocina en un restaurante.
Era la única forma de hacer frente a la hipoteca, la letra del coche y una interminable lista de facturas mensuales, que cubrían sus necesidades en una cara ciudad, pero agotaban su cuenta corriente.
Un buen día, todo cambió.
Emilio decidió darse una oportunidad a sí mismo, hacerse más caso, seguir sus propios consejos.
Hizo una pequeña inversión, que resultó ser muy rentable.
Le salió bien.
Así, Emilio dejó atrás los madrugones, los camiones de fruta, las chapuzas y la cocina.
Ya no tenía que estar pendiente del teléfono móvil.
Mandó a freir espárragos al banco.
Su cara reflejaba serenidad y satisfacción.
Ahora era un triunfador, porque tenía absolutamente todo lo que necesitaba.
Para conseguirlo, sólo le hicieron falta siete notas musicales y una sonrisa.
Gracias, simpático músico callejero, por inspirarme esta entrada.
Qué ganas había ya de leerte :)))), y por supuesto no defraudas. El fondo de la historia me parece super tierno. No siempre el triunfo es sinónimo de dinero, si no de seguir tus propios consejos para conseguir lo que te da esa serenidad.
ResponderEliminarMuchos besos Perikiyo.
Monsieur, ha vuelto usted, era cierto, no nos engañaba!
ResponderEliminarMe alegro muchisimo de volver a leer sus relatos. Comienza con uno muy entrañable. Aguardo a ver qué mas nos tiene deparado.
Buenas noches
Bisous
Hola Perikiyo!! Qué alegría volver a leer estos relatos tuyos amigo!! Me encantó. Un texto muy cálido, muy bueno. Es la calidez de hacer lo que a uno le gusta.
ResponderEliminarBesosssssssss
Hola Perikiyo!! Qué alegría volver a leer estos relatos tuyos amigo!! Me encantó. Un texto muy cálido, muy bueno. Es la calidez de hacer lo que a uno le gusta.
ResponderEliminarBesosssssssss
Que lindo volver a leerte
ResponderEliminarse te extrañaba por estos lares y como no siempre con una gran entrada me encanto besitos y buenas noches
que gusto tenerte de regreso, y vuelves con una historia hermosa y un mensaje muy inspirador.
ResponderEliminarBienvenido perikiyo! ;)
Buenos dias amigo, me gusta la metamorfosis del protagonista de tu relato, me parece una decisión muy valiente que seguro muchos jamás nos atreveriamos a tomar. La serenidad en su cara sin duda es su mejor recompensa.
ResponderEliminarUn placer volver a tenerte aqui, bienvenido.
Besinos.
Bienvenido a la red, Perikiyo. Yo también tenía ganas de tu vuelta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perikiyo...
ResponderEliminarHolaaa querido amigo. Bienvenido cumplidor de tu palabra. No sabes como me alegro yo (y muchos) de tu regreso. Tienes razón, a veces solo unas notas musicales o algo aparentemte superfluo nos puede hacer ver la vida de otra manera... Como siempre sigues a tu altura, no has perdido condiciones¡
Un fuerte abrazo de bienvenida¡
Holaaaaaa Perikiyo...
ResponderEliminarQué alegría volver a leerte. Te he extrañado, sabes?
Y como siempre, con una historia preciosa, llena de ternura y esa chispa de esperanza que transmites.
Muchísimos besos y bienvuelto. No te nos vayas otra vez, eh? Lo prometes? Vale...
Desde luego no es más rico el que más tiene sinó el que menos necesita, aunque esta sociedad consumista se empeñe en hacernos creer lo contrario. y al final acabamos siendo exclavos de nuestras pertenencias.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Nikkita.
ResponderEliminarTenía muchas ganas de volver. Como dices, el triunfo no es sinónimo de dinero.
Muchos besos.
Madame, efectivamente, era cierto. Jamás osaría engañaros.
ResponderEliminarSiempre improviso. Por tanto, tampoco sé que vendrá después. Lo descubriremos juntos.
Beso vuestra mano.
Hola, Gabi.
ResponderEliminarCelebro volver a verte por aquí. Es verdad, en Barataria hago lo que me gusta.
Un beso muy fuerte. Te lo mando en barco a Rosario.
Hola, bella Lucero.
ResponderEliminarMe encantan tus siempre cariñosas palabras.
Un beso, amiga.
Gracielawer...
ResponderEliminarQué gusto tenerte por aquí.
Durante este tiempo me he asomado a tu blog varias veces, pero a escondidas, para que no se enterase nadie. ;)
Un beso.
Hola, Fabia.
ResponderEliminarTienes razón. Hay que ser muy valiente.
Besinos.
Negrevernis, muchas gracias.
ResponderEliminarNo sé qué tiene tu blog, no sabría cómo clasificarlo, pero me encanta.
Lo he echado mucho de menos estos meses.
Un abrazo.
Félix...
ResponderEliminarComo bien dices, hay ocasiones en que, lo más nimio, puede derivar en un cambio trascendental.
Gracias por reacogerme.
Ahora toca volver a disfrutar y aprender de tu gran ventanal abierto a la historia.
Un abrazo.
Elena, mi querida Elena.
ResponderEliminarQué te puedo decir a tí.
Lo único que se me ocurre es que yo, -muy al contrario que tú a mí-, no te he echado en falta. ¿Sabes por qué? Porque he estado Navegando hacia Shalott durante estos meses de ausencia, pero siendo un polizón, a hurtadillas, para que nadie me viese.
Ha sido uno de los tres o cuatro blogs que he seguido leyendo durante mi paréntesis bloguero.
Ahora volveré a pasear por ese mágico rincón, pero dejando constancia de mi visita.
Un beso, amiga.
¡¡Hola, Nacho!!
ResponderEliminarTienes razón. En ocasiones, muchas de las necesidades que tenemos, nos las hemos creado nosotros mismos. Son artificiales.
Un abrazo.
Hola Perikiyo has vuelto con la misma frescura de siempre. Siete notas musicales, espero que no sea biográfico!!!!
ResponderEliminarReconozco que hay que tener valor para hacer algo así.
Pero todos no podemos ser hombres o mujeres orquesta.
Me alegro de tu vuelta.
Un beso
Hola! Que alegría saberte de vuelta! :) Ya extrañaba leer tus historias, siempre tan agradables! :) Espero, primeramente, en tu ausencia hayas logrado lo que te propusiste y podamos seguir leyendote muy a menudo! :)
ResponderEliminarMe gustó, triunfar es ser el mejor en lo que uno quiere, es ser lo que uno desea, y ser feliz de esa forma :)
Saludos! :)
Hola, Katy.
ResponderEliminarNo. No es autobiográfico. Tienes razón en eso de que todos no podemos ser hombres orquesta. Pero no se trata de eso. Se trata de que todos seamos lo suficientemente valientes -y el personaje de mi relato lo ha sido- para hacer lo que realmente queremos. Sea ser hombre orquesta, o cirujano. Ese es el mensaje que quería transmitir.
Nos falta esa valentía porque nos atamos a la absorbente sociedad en la que vivimos. Ojo, yo el primero ¿eh?, que quede claro. ;)
Un beso y gracias por tus siempre sabias aportaciones.
Me alegra este reencuentro.
¡Akanesita!
ResponderEliminarEs una agradable sorpresa tenerte por aquí.
Sí. Salió bien. Conseguí lo que me propuse en mi ausencia.
Me alegro de que te haya gustado esta historia. Sabias palabras, las tuyas. No se puede definir mejor lo que es triunfar.
Un beso, amiga.
¡Qué alegría tenerte de vuelta! :)
ResponderEliminarPrecioso el relato, muy sentido y muy bien escrito, como siempre...
Un fuerte abrazo y espero que estos meses hayan sido fructíferos ya veo que vuelves con fuerza por estos lares.
PD: ¿Qué tal están tus niños y tu mujer?
Holaaaaaa!!! que me gusto tu vuelta! Se te echaba de menos... Espero que tu ausencia halla merecido la pena y que todo te halla deparado esa satisfaccion personal... Creo que tu texto va por esos derroteros y no hay nada como hacer lo que realmente te guste y te llene. Emotivo relato nos regalas y por lo tanto tu presencia...
ResponderEliminarMuaks.
Ajá volviste!!! Qué bueno querido amigo, tu breve y significativa historia me hace reflexionar sobre el vivir el momento y el ahora, tan corta es la vida que muchas veces la desgastamos y no disfrutamos de lo que realmente nos da serenidad y placer.
ResponderEliminarLas cosas más simples de la vida, muchas veces son las más significativas de vida. ¿No amigo mío?
Un beso Perikiyo y me alegra tenerte de nuevo por aquí.
jajajaja que barbaro perikiyo, pues ya se enteraron :D
ResponderEliminar...asi que me debes algunos comentarios!!
:P jaja, sólo bromeo, me da gusto que sigas visitandolo
Un gran placer volver a reencontrarse con tus escritos que nunca dejan indiferente.
ResponderEliminarBienvenido de nuevo, espero que cargado de sorpresas con las que disfrutaremos sin duda.
Un beso!.
Marga.
Hola Perikiyo,
ResponderEliminarCuando tengas un rato pasate por aqui: http://holocaustoenespanol.blogspot.com/p/premios-y-regalos-blogs-amigos.html a recoger algo :).
Bonito relato. Mis felicitaciones. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMe encanta volver a tener el privilegio de leerte.
ResponderEliminarCuanto dice una sonrisa de una persona y que mejor para llevar con nosotros...
¡Hola, Noemí!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras.
Sí. Ya vuelvo por estos lares.
Además, estoy dispuesto a seguir Carpediemdeando por tu blog.
Mi familia está fenomenal. Muchas gracias. Eres muy amable.
Un beso.
Alalba...
ResponderEliminarMi querida Alalba.
He echado de menos tus profundos poemas. Ahora toca recuperar el tiempo perdido y regodearme en la profundidad de tu esencia. Esa esencia que siempre derramas en tus letras.
Muaks, muaks y requetemuaks.
Orianna, qué sabia eres.
ResponderEliminarEspero que estés mejor.
Un besazo.
Hola, Marga.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus reacogida.
Me gusta el cambio estético que has dado a tu blog.
¿Sabes? Estoy empezando a presumir de tí. Cualquiera no tiene una amiga artista.
Besos.
Nikkita, eres un cielo.
ResponderEliminarAhora mismo paso a recoger el regalo.
Besos.
Ramón...
ResponderEliminarGracias. Me alegro de que te haya gustado.
Ya iré pasando por tu blog. Estoy empezando a dar mis primeros pasitos en la fotografía y quiero consultarte algunas cosillas.
Saludos.
¡Flores!
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí.
Tienes mucha razón.
Por cierto, el privilegio es mío.
Un abrazo.
Que alegría tenerte de nuevo con nosotros :)
ResponderEliminarY no podía ser que con uno de tus excelentes posts.La felicidad no radica en tener mucho sino en poder hacer lo que a uno realmente le hace feliz.
Un fuerte abrazo amigo.
(y una vez más gracias por la referencia de la foto).
Gracias, Sagitaire17.
ResponderEliminarMe alegro de verte por mi ínsula.
Un abrazo, compañero.
Una bonita historia....no se si no haré yo lo mismo que tu protagonista.
ResponderEliminarFuera problemas y viva la libertad!
Me alegra mucho tu regreso.
Un beso
Hazlo, Cuchu.
ResponderEliminarSi la vida son dos días, ja,ja,ja.
Me alegro de tenerte otra vez por aquí.
Besos, cuentacuentos.
Muy buena forma de volver a estas lides, Perikiyo, me alegro mucho de leerte otra vez, y con estos relatos tan buenos.
ResponderEliminarSaludos y no te pierdas otra vez!!!
Gracias, Ana Laura.
ResponderEliminarProcuraré no perderme más.
Un saludo.
Me gustaría ser algún día un triunfador así, también. Así que gracias por la entrada, da ánimos, no siempre parece tan fácil.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Explorador.
ResponderEliminarRealmente no parece tan fácil.
Me alegro de haberte dado ánimos.
Un abrazo.
Perikiyo que bueno estes de regreso, muy buena la historia, creo que lo que hay que seguir es la felicidad y cada uno la encuentra en distintas cosas como tu músico.
ResponderEliminarBesos
Noe
Te dejo un regalito en mi blog. de Tocando otros palillos:
ResponderEliminarhttp://katy-tocandootrospalillos.blogspot.com/2010/04/un-regalito.html
Ya sabes puedes aceptarlo o no con toda libertad.
Me alegraría que lo hicieras.
Un abrazo
Monsieur, actualice ya, que lleva una semana de vacaciones y quiero leer un nuevo relato!
ResponderEliminarLo pondré a usted tambien en este blog, por si actualiza cuando estoy aqui. No vaya a ser!
Espero que este teniendo felices pascuas.
Bisous
¡Bieeeeeeeeeen! ¡Ya has vuelto! Tu ausencia mereció la pena, y mucho, pero ya había ganitas de leer tus relatos, siempre cargados de mensajes ocultos que nos hacen reflexionar y darnos cuenta de lo que somos y lo que tenemos.
ResponderEliminarMuchas gracias por todo, guapo.
Un besazo.
Lourdes.
Una preciosa historia.
ResponderEliminarNo hay nada más valioso que la Libertad.
Yo tambien me alegro de tu vuelta, en tu ausencia encontré tu blog y de vez en cuando lo visite y anduve investigando un poco. Me gusto lo que lei.
Saludos
Hola otra vez, Perikiyo, después pásate por mi blog, que tengo algo para ti. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Madame Minuet!
ResponderEliminarOs pondré a vos también en mi blog. Faltaría más.
Actualizaré muy pronto. Es que en Semana Santa suelo desaparecer entre procesiones, nazarenos y pasaso. Ya se sabe, en Andalucía la Semana Santa es mucha tela.
Después, he tenido algún que otro problema con el ADSL. Tras quejas, llamadas, reclamaciones y un pertinente cambio de compañía, todo se ha arreglado.
Un placer teneros por aquí.
Bienvenida a Barataria.
Hola, Noelia.
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí. Pronto reanudaré la lectura de tu blog.
Un beso.
¡Lourdes!
ResponderEliminar¡Cómo no te voy a querer, con esas cosas que me dices!
¡Guapa, más que guapa!
Eres la farmacéutica más linda de todo Córdoba.
Ahí queda eso.
Besos.
Hola, Ceferina.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado lo que has leído. Yo, por mi parte, ya estoy pendiente de tu blog.
Te agradezco la visita.
Bienvenida a Barataria.
Ana Laura, pasaré por tu blog a recoger tu regalo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un abrazo.