Ya han pasado tres años y Pablo ya es todo un graduado en Educación Infantil. Ya está preparado para enfrentarse a Primaria, con muchas cosas por aprender y nuevos retos que afrontar.
Una vez, un buen amigo -maestro para más señas- me explicó que, en ocasiones, sentía envidia de muchos profesionales de otros gremios. Me puso el ejemplo de un fontanero que pone un grifo y, una vez hechas las comprobaciones oportunas, se va a su casa con la sensación de haber terminado su trabajo. Decía mi amigo que un maestro, en cambio, suele irse a casa con la incertidumbre que causa el no saber si se han hecho las cosas del todo bien; de no estar seguro de si podría haber explicado mejor alguna cosa a cierto alumno rezagado; de no tener la certeza de haber empleado el mejor método para distribuir en el tiempo la materia a enseñar. Insistía mi docente amigo en que es muy difícil que un maestro acabe su jornada laboral con la satisfacción de haber terminado su trabajo.
Nosotros, los padres de Pablo, dejamos en manos de Isabel Cortés a un niño muy nervioso y lleno de miedos, pues no sabía muy bien a qué nuevo mundo se enfrentaba.
Tres años después Isabel nos ha devuelto a un Pablo que tiene confianza en sí mismo, que no tiene miedo a enfrentarse a un nuevo curso, que sabe leer y escribir, que empieza a conocer el mundo que le rodea y, sobre todo, que está hambriento de conocimientos. No conocemos a nadie con más ganas de aprender que él.
Isabel ha confeccionado unos cimientos inquebrantables, sobre los que se sostendrá la formación académica de nuestro hijo. Eso no tiene precio.Isabel: por lo que a nosotros respecta, has logrado terminar tu trabajo.
Muchísimas gracias
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Enhorabuena a ti y a Esther por Pablo y a su "seño" Isabel.
ResponderEliminarComo bien dices, la enseñanza es tarea ardua y, en demasiadas ocasiones, poco valorada y demasiado criticada y cuestionada.
Los docentes "manejan" un "material" complicado, poco homogéneo y bastante delicado. Pero además, hoy día, hay que añadirles un plus de complejidad con la actual sociedad que estamos forjando entre todos.
Espero que esas ganas de aprender y descubrir que ahora tiene Pablo nunca se apeguen, al contrario, conforme pesen los años sus profesores y vosotros (Esther y tu) avivéis poquito a poco y lo llenen de cultura y conocimientos.
Un fuerte abrazo desde los jaenes.
Isabel ha hecho una gran labor, y eso nadie lo pondrá en duda. Pero no os menospreciéis, porque vuestra dedicación a Pablo ha sido, está siendo, y será un pilar igual o más importante sobre el que este graduado tan guapo va a ir superando obstáculos y va a calmar estas ansias de aprender.
ResponderEliminarAsí que felicidades a Isabel, pero también felicidades a vosotros, Pedro y Esther, porque vuestra labor de padres y educadores os dará grandes recompensas en esos dos hijos tan maravillosos.
Pedro Ángel e Irene: muchas gracias por vuestras palabras. Esther y a yo nos sentimos muy agradecidos. Gracias amigos.
ResponderEliminarbueno no conocía tu blog Perikiyo (vaciabarjas), sólo darte (daros) la enhorabuena, por el blog, por el niño, que es precioso y comentaros que, conociéndo a "Isabelina" desde hace más de 25 años, habéis tenido la suerte de dar con una de esas personas que dejan una "huella profunda", seguro que ni vosotros ni vuestro hijo la olvidareis nunca, seguro que los valores que Isabel, en colaboración con vosotros, habéis inculcado a vuestro hijo, harán de él una gran persona.
ResponderEliminarUn Saludo
Muchas gracias por tus palabras, Manuel (Lolodyn).
ResponderEliminarAdemás, y por suerte, nuestro hijo pequeño entra ahora en Ed. Infantil también con Isabel.
Estamos como si nos hubiera tocado el "gordo de la lotería".
Un abrazo.