Publicado por
Perikiyo
Louis Armstrong, considerado como el músico más popular del Jazz, nació en uno de los barrios marginales de Nueva Orleans, en el seno de una familia muy pobre, abandonada por el padre cuando Louis contaba con muy pocos años. Las duras circunstancias en las que se crió le llevaron a cometer diversos delitos menores, que le hicieron ingresar en un reformatorio para niños negros, en cuya banda aprendió a tocar primero la corneta y después la trompeta. Una vez fuera del reformatorio alternó diversos trabajos con actuaciones en distintos cabarets nocturnos. Poco a poco se fue forjando como trompetista, adquiriendo experiencia y tocando para diversas bandas. Llegó a dar más de trescientas actuaciones al año. Incluso formó parte de una banda que daba conciertos a bordo de los legendarios barcos de vapor que surcaban el río Misisipi. Finalmente llegó un momento en que redujo su banda a seis componentes, volviendo así a sus orígenes musicales. Su creación musical es muy extensa. Trabajó incansablemente durante toda su vida y regaló al mundo verdaderas obras de arte musicales hasta poco antes de morir, en 1971. Poseía una característica e inimitable voz que, a pesar de ser ronca, profunda y rasgada, podía dar tintes de verdadera ternura a sus interpretaciones. Es inconfundible su imagen, siempre con elegante traje, luciendo ancha sonrisa, ojos muy abiertos, pañuelo para enjugar el sudor y trompeta en ristre. A continuación se puede escuchar una canción llamada "A kiss to build a dream on". Una delicia musical con una melodía entrañable. Música hecha sin prisas, para ser escuchada tranquilamente, dejando que el piano, el clarinete, el trombón, el contrabajo, la batería y la trompeta acaricien el oído. Adoro esta canción. También se puede ver el vídeo de una actuación en directo para la BBC, en la que Louis interpreta la archiconocida "What a wonderfull world". A mi juicio, una de las canciones más hermosas de la historia. La versión del disco está más orquestada y suena más armoniosa; pero he querido poner ésta porque con ella se demuestra que, con cinco o seis instrumentos, se puede hacer verdadera magia. Puede o no gustar el Jazz. Se puede ser partidario del Heavy Metal, del Punk o de lo que sea, pero en la música hay una máxima que siempre está presente: a todo el mundo le gustan las buenas canciones. Señoras y señores, con ustedes, el gran Louis Armstrong.
Otras grandes voces:
Si señor que gran gusto!, un placer para los sentidos!!!!.
ResponderEliminarp.d Enhorabuena por su magnfico blog!.
Desde luego que es un placer para los sentidos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafael.