BARATARIA

Tienes toda la razón. A veces es penoso ver que escritos de gran importancia tienen un mal uso de la lengua, y sobre todo, las tildes.
Son muchas las personas que no saben o no quieren aprender a poner tildes a las palabras, los mismo que algunos se olvidan de las comas y puntos.
También está la dificultad que crea esos SMS, como bien dices. Nos acostumbramos a escribir de modo abreviado y cuando nos damos cuenta y tenemos que escribir largos textos no sabemos escribislos correctamente ni sabemos los signos de puntuación a colocar en su lugar adecuado...

Pero por otro lado, veo muy bien la creación de esos blog para corregir esos errores gráficos que se cometen. Es un gran invento. :D

¡¡Un beso!!

Pues sí que es curioso el invento, Perikiyo.

Precisamente me toca muy de cerca tu post porque, desgraciadamente, he sufrido en mis carnes hasta hace unos días esta lacra gramatical. Se me averió el ordenador (no sé todavía lo que fue) y no podía entrar en condiciones al correo... Pero esto no fue lo grave... Lo peor del asunto era que no podía usar la tecla del acento, porque se había desactivado. Intenté utilizar el acento inverso, y otro tanto de lo mismo. Lo pasé francamente mal, y de hecho en muchos de los comentarios que hacía pedía perdón de antemano por el ingrato hecho.

La verdad es que, como humanos que somos, podemos olvidar acentuar alguna determinada palabra; incluso tener por error alguna falta de ortografía (hoy día con los procesadores de texto es francamente difícil todo ello). Pero no deja de ser un tropiezo que ofende la vista.

Un abrazo, Perikiyo.

Hola Principessa. Sí que es malo acostumbrarse a escribir en modo abreviado. Es un pseudolenguaje odioso. Conozco a gente que, como bien observas, han olvidado cómo se escriben algunas palabras, por culpa de los SMS.
Muchas gracias por tu visita.
Un beso.

Saludos Onminayas. Pues algo parecido me ocurrió hace poco. Al escribir en Messenger no podía poner ni acentos, ni signos de puntuación, ni eñes. Tuvo que ver con la configuración del teclado, o algo por el estilo. También pedía perdón a todo el mundo.
Com bien dices, un error lo tiene cualquiera. Somos humanos y no somos todos académicos de la lengua.
Eso sí, hay casos por ahí, que deberían estar tipificados como delito.
Un abrazo.

Correcto, yo soy uno con problemas con las tildes... pero existe el diccionario, el es mi compañero.

Muy buen texto.

Ale

Me gusta esta entrada porque por fin confiere al lenguaje la importancia que se merece. Leyendo esto, sé que he acertado al nominarte para los premios: son tres y los tienes disponibles en mi blog. Un abrazo.

Qué buena iniciativa!!
(Y yo que pensaba que era la única que corregía los carteles de mi comunidad de vecinos...)
Un saludo.

Hola Alejandro.
Al menos tú echas mano del diccionario. Lo malo no es tener problemas con la gramática. Yo también los tengo. Lo malo es no hacer lo posible para, al menos en un lugar público, dejar las palabras bien escritas.
Gracias. Un saludo.

*Sechat*, gracias por tus palabras. El lenguaje constituye nuestra principal forma de comunicación. Por tanto, debemos intentar usarlo con la mayor corrección posible. Hay que cuidarlo, ya que está casi para ponerlo en cuarentena. Tú lo haces bien, pues tienes un Parador Nacional de Historias en el que las palabras están entre algodones.
Es todo un honor para mí que una cazadora de palabras como tú me otorque el privilegio de elegir un premio. Escogeré uno de los tres que tienes en tu blog.
Muchísimas gracias.
Un beso, amiga.

¡Ay Negrevernis, como te pillen los vecinos!. Sobre todo si el susodicho es quien elabora el cartel.
Gracias por tu visita.
Un beso para Rut.

Ojalá sólo fueran las tildes el problema de nuestro lenguaje. Alguna vez he visto apuntes de chicos universitarios y se me ha caído el alma a los pies. Las faltas de ortografía me queman los ojos. Es algo con lo que no puedo, me come los nervios. ¿Cómo se puede estar en la Universidad sin saber escribir? ¿Cómo pueden permitirlo los profesores de secundaria y bachillerato?
Uno de los poquísimos buenos profesores que tuve en la Universidad no corregía un examen con más de cuatro faltas de ortografía. Para mí, una decisión acertada. Yo haría lo mismo.

Y esta iniciativa en defensa del correcto uso de las tildes me parece de lo más original. Felicidades a sus precursores.
Besos.

¡¡Hola Irene!!
Efectivamente, las faltas de ortografía queman los ojos. Me parece que tu profesor de la universidad sabía lo que hacía. No me parece lógico que una persona que ha llegado al nivel universitario no sepa aún escribir. Es como si un arquitecto no supiera lo que es un ladrillo.
Besos, para tí, Macarenita y para Fran... bueno, para Fran un abrazo.
Nos vemos.

Te doy la razón en todo lo que dices, Irene. El único examen que suspendí en la asignatura de Historia en el instituto fue por escribir "burgesía" en lugar de "burguesía". Tenía un ocho y me restó dos puntos por cada una de las dos veces que lo escribí mal. Cuando le reclamé, argumentándole que aquel examen no era de lengua, me contestó que para ella era igual de ofensivo en la asignatura de lengua que en la suya. Aunque no lo acepté, sí que en el fondo lo comprendí.

Los mensajes a los móviles de los chicos si que son hirientes para esto.

Creo que uno de los problemas de base es que no leen nada. Ni libros, ni prensa, ni nada...

Hola Perikiyo, buenos días.

Llego hasta BARATARIA de la mano de Onm.

He dado un paseo y sin pensármelo dos veces he decidido quedarme por aquí cerca.

Del tema en cuestión, recuerdo que entre los estudiantes se comentaba que en cierta ocasión llegó a nuestra querida España una chica y que ante la imposibilidad de encontrar trabajo puso un anuncio en el periódico. Para su sorpresa el teléfono echaba humo de las llamadas requiríendola, y todo por una tilde:

El anuncio rezaba tal que así:

“Señorita nativa enseña ingles a domicilio”

En fin...

Besos

¡Hola Mar!
Si llegas de la mano de Onm. eres muy bienvenida a Barataria.
Me alegro mucho de que te hayas decidido a darte un paseo por mi rinconcito.
Gracias por tu comentario, que, como supongo te imaginas, me ha hecho reir.
Gracias por alegrarme el domingo. Pasearé por tu mundo. Te lo prometo.
Saludos.

Fantástica iniciativa, yo también me apunto a la caza y captura del mal acentuado.
Saludos,
Laura.

¡Hola Laura!
Me alegro de que te apuntes tú también.
Siempre es agradable tu visita.
Besos.

hay niña....qué razón tienes....me uno a tu odio...no soporto que me manden mensajes con palabras abreviadas o inventadas!!!...y sin ir más lejos...en clase, somos 90 alumn@s...pues sólo 5, en los que me incluyo (gracias a Dios), hemos sido mencionados por los profesores como "no" "terroristas" del lenguaje...el resto...nada más y nada menos que 80, "parecen no haber recibido clases en su vida"...palabras textuales de uno de ellos.
Sinceramente una pena...
Gran post cielo...mil besos!!!

¡¡Hola Eva!!
Celebro que no seas una terrorista del lenguaje.
Espero que te vaya bien en tu aventura universitaria.
Besos.

Para poder deformar, primero hay que saber formar.
Lo triste no es que el lenguaje se deforme, sino que primero no se aprendió a formar.
La ignorancia es el enemigo a combatir.

Hola, MiSs OtRaS y Yo.
Pues sí. En muchos casos no se trata de deformación del lenguaje, sino de un insuficiente aprendizaje del mismo.

Gracias por tu interés y tu comentario.
Considera siempre abiertas las puertas de este blog.
Saludos.

¡Qué bueno que haya iniciativas como ésta! Me sentía terriblemente incomprendida por lo intransigente que llego a ser a veces con ese tema. Amén.

Sechat, no te sientas incomprendida. Al menos yo, te comprendo perfectamente.
Un abrazo.

Qué bueno que haya más gente que se preocupe de la puntuación. Reconozco que tengo una obsesión con el tema... Detesto esas palabras mal escritas, la verdad.
A propósito de esto, tengo el mismo problema que Perikiyo. Mi messenger no me permite poner acentos, ni letras Ñ. ¿alguien caritativo me podría ayudar a solucionar el problema? Mil gracias desde ya. Andrea.